La Academia Nacional de Educación - tal como lo hiciera en Mayo 2002 y Agosto 2003 - reitera su preocupación por los problemas que agobian al sistema educativo argentino y enfatiza la necesidad de que los contenidos de los medios de comunicación, audiovisuales y gráficos, promuevan valores y principios básicos de la sociedad, y colaboren, en general, a la mayor difusión de su accionar educativo.

Este compromiso de los medios de comunicación debe consolidarse, en momentos en que la Argentina, para recuperarse de la profunda crisis económica y social que sufre, debería revalorizar institucionalmente el tríptico "familia, escuela, medios", como base del esfuerzo educativo del País, desplazando con propuestas superadoras, los contenidos degradantes que muestran ciertos medios los que, en muchos casos, promueven la desinformación, la promoción de disvalores y la vulgarización del lenguaje y de las costumbres.

Con ese objetivo, la Academia Nacional de Educación ha recogido algunas positivas sugerencias entre las denominadas "Propuestas para un Plan de Acción" presentadas en Diciembre 2003, por el Presidente de la Cámara Argentina de Anunciantes, para realizar diagnósticos periódicos sobre la influencia real de la televisión e internet en la sociedad; implementar planes pilotos para llevar ambos medios al aula, impulsar políticas de Estado a ese respecto, etc.

Con tal objeto, esta Academia Nacional ha conformado en su seno, diferentes Grupos de Reflexión, entre los cuales se incluye uno sobre el tema "Medios y Educación", como espacio desde donde se impulsarán algunos procesos de calidad y excelencia educativa, como los arriba señalados.

Estas tareas exigirán la acción conjunta y solidaria con otras Academias e instituciones educativas, así como con empresarios de los medios, anunciantes y organizaciones de la sociedad civil. Es imprescindible coordinar planes efectivos a fin de lograr un mejor sistema educativo y por consiguiente, una sociedad con mejores oportunidades de desarrollo y crecimiento.

La reconocida influencia formativa de los medios en la sociedad moderna, debe utilizarse a pleno, como una trascendente e impostergable tarea nacional, para respaldar la educación de nuestros niños y jóvenes, que serán los dirigentes de la Argentina futura.

Buenos Aires, Julio de 2004