DECLARACIÓN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE EDUCACIÓN SOBRE EL DESARROLLO DEL AÑO ESCOLAR 2020

Buenos Aires, 5 de octubre de 2020

En reiteradas ocasiones esta Academia Nacional de Educación ha hecho pública su honda preocupación por la crisis que desde hace tiempo atraviesa la educación en la Argentina. La situación excepcional que vive nuestro país desde marzo pasado no ha hecho sino profundizarla al distorsionar gravemente el desarrollo de todos los niveles educativos. Muchos directivos y docentes de escuelas, institutos superiores y universidades han encarado con esfuerzo la adecuación de la enseñanza al obligado distanciamiento entre alumnos y docentes, recurriendo para ello a todas las alternativas disponibles. Sin embargo, transcurridos ya siete meses de la suspensión de la actividad presencial en las instituciones educativas, ha quedado demostrada la alarmante profundización de la desigualdad generada por la diferencia de oportunidades que han tenido los alumnos para mantener el vínculo pedagógico.

Esta Academia, seriamente preocupada por esta situación que amenaza con causar un daño irreparable no solo a las jóvenes generaciones sino al conjunto social, sostiene que la educación debe ser considerada una actividad esencial. Por eso, resulta imperioso implementar acciones que, contemplando las muy diversas realidades de nuestro país y respetando la autonomía institucional, permitan restablecer urgentemente el vínculo de niños, jóvenes y adultos, en especial de los más necesitados, con las instituciones educativas, sus compañeros y sus docentes. Esto permitiría no solo garantizar los aprendizajes imprescindibles aún no logrados por los alumnos sino también contribuir a su bienestar emocional. En todos los casos resulta fundamental prestar una atención preferencial a los estudiantes que enfrentan o hayan enfrentado mayores dificultades para acceder a su formación, evitando por todos los medios que abandonen el sistema.

La Academia reitera su firme convicción acerca de la importancia fundamental de la educación en la formación de la personalidad de ciudadanos que contribuyan a construir una sociedad más democrática y más republicana. Es imperioso que la Argentina logre hacer de la educación una pasión colectiva.

POR EL PLENO,

José María La Greca
Académico Secretario